Una Mirada Positiva nació en Ciudad de México en agosto de 2008 y se llamó en un principio Historias Positivas. Silvia fue una de las 14 participantes originales. Al enterarse de que era portadora pensó en sus tres hijos, en que dejaría de estar cerca de ellos. Pero luego se dijo: "No puedes quedarte quieta esperando a que llegue la muerte". (Foto: Silvia)
Silvia dijo que tomó esta foto, porque "ví a mucha gente morir". "Les envío luz para que puedan descansar". (Foto: Silvia)[/b
]
Cuando tenía 18 años Cleverson supo que era portador del VIH. Él es uno de los 17 portadores que participaron de este proyecto, Una Mirada Positiva, en Río de Janeiro, Brasil. Cada uno de ellos recibió una cámara fotográfica y se los invitó a realizar un ensayo fotográfico autobiográfico. (Foto: Cleverson)
El joven, que se enteró de su condición durante los exámenes para ingresar en las fuerzas armadas, dice: "el VIH es solo un virus, y si lo controlas puedes vivir una vida normal, como yo". Sus fotos y las de los otros participantes de Río son de junio de 2009, pero el proyecto comenzó antes y sigue creciendo. (Foto: Cleverson)
Una Mirada Positiva desembarcó en Washington, Estados Unidos, en julio de 2012. Kyle fue uno de los participantes en esa ciudad. De esta foto, que tomó en el centro educativo en el que trabajo, explicó que está con sus compañeros de labor, y que en sus caras "se ve que no es una foto posada; puedo ver la compasión en sus caras". (Foto: Kyle)
Alejandro, mexicano, asegura que de entre las fotos que más le fascinan de las que tomó -en su primera experiencia con la fotografía- están "aquellas en las que estoy abrazando a mí madre". Sobre el hecho de vivir con VIH dice: "me prometí que el virus jamás me vencería; decidí ser fuerte". (Foto: Alejandro)
Hace más de 20 años que Aninha, de Río de Janeiro, vive con VIH. Cuenta que "el momento más difícil de mi vida fue descubrir que estaba embarazada y tenia VIH", pero que a pesar de la predicción médica el bebé sobrevivió. "Mi mayor alegría", dice, "fue al abrir el resultado del examen de mi hijo y ver que era negativo" (Foto: Aninha)
Cazu también es de Río. También con más de 20 años viviendo con VIH y asegura que "todo lo que he conseguido, lo he conseguido desde que me convertí en VIH positivo: reconocimiento público e importantes roles en cine y teatro". Y reconoce que "la muerte dejó mi subconsciente e ingresó en mi conciencia". "Pero de ningún modo el VIH se interpondrá en mi vida". (Foto: Cazu)
"Fui violada", dice Gugu, de Johanesburgo. "Estuve tres meses en coma, en el hospital; cuando desperté el doctor detectó que estaba embarazada y tenía sida". Gugu es una de las 17 personas que participaron del proyecto Una Mirada Positiva en la ciudad sudafricana en 2010. Cuenta que fue estigmatizada, señalada, discriminada, aún por su propia familia. Y por eso, le quiere decir a otra gente con VIH que vivan sus vidas abiertamente, "que no les importe nadie más". (Foto: Gugu)
El periodista mexicano Roberto, asegura que "a través de la fotografía he podido reflexionar acerca de mí mismo y mi relación con mi cuerpo". Y reconoce que tuvo la suerte de contar con el apoyo de su familia, amigos y colegas en todo momento. (Foto: Roberto)
Roberto cree haber comprendido el valor de la vida. "He aprendido que a pesar de la infección, no es tan difícil vivir si uno enfoca su mente en ello". En esta foto hay una muestra de algunos de los medicamentos que toma, una temática que se suele repetir en las otras autobiografías (Foto: Roberto)
LaVera participó de Una Mirada Positiva en Los Ángeles, EE.UU., en 2011. Cuando se enteró que era positiva, su marido estaba en Nigeria y no le dijo nada. "El es de Ghana, donde si la comunidad se entera que tienes VIH puedes caer en el ostracismo", explica. Reconoce que ha sido un gran paso para él aceptar la situación, pero "ahora usamos condones todos los días" para que él siga siendo negativo. (Foto: LaVera)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario